Los cuerpos sin vida de un hombre y dos mujeres aparecen en una casa de un tranquilo barrio de Miami. Han sido acribillados a balazos. En la propia escena del crimen, la policía descubre una cámara de vídeo que contiene la grabación del asesinato. Esta grabación será la pista principal en la investigación: en ella se ve el rostro borroso de uno de los atacantes. Tres semanas después, en una comisaría de otro distrito, un oficial cree reconocer esa misma cara borrosa cuando ve a Pablo Ibar, un español arrestado por un altercado con armas. Sin embargo, Pablo jura que no tiene nada que ver con el asesinato. Ninguna prueba encontrada en la escena del crimen es concluyente ni incriminatoria... pero no importa. Pablo Ibar es juzgado y condenado a muerte. Esta es la historia de una familia que nunca se ha rendido. La lucha de un hombre durante 25 años para demostrar su inocencia.